Anhelo llegar a ti a través de la etérea trama del tiempo,
rasgando las distancias con la simplicidad de un gesto,
para permitir que tus sentidos cautiven extasiados,
todo lo que mi espíritu atesora.
Dejar manar con ardor las emociones primigenias
de mi interior que imagina,
para ir en busca de la sutil caricia de tu mirada,
convirtiéndote así en mi dulce cautivo.
Sentir… Oh… si! Sentir tan profundo,
que duela cada fragmento de mi existencia,
y que sea el suave caer de mis lágrimas,
quien alivie las llagas que abiertas perduran.
Probar del almíbar sagrado de tu sangre,
que nutre y alivia mi alma.
Consentir que sea tu corazón el refugio,
donde finalice mi eterna búsqueda.
Expresarte con voz sincera y de matiz celestial,
lo que en mi interior va sucediendo,
cuando te entregas, a mi, sin temores,
dejándome penetrar con libertad en tu vida.
Ser tu poeta. Esa que se oculta entre signos y cadencia,
para ser desde allí la cordial testigo de los deleites,
que surgen cuando dejamos en libertad…
alzar el vuelo a las emociones.
POETA Y NAVEGANTE
Hace 15 años