He probado de tu boca el dulce veneno de un amor desesperado,
deje que tus manos libres de fronteras visitaran el valle de mi cuerpo.
Hasta el hartazgo saboreé la aguamiel de tu deseo,
y te nutriste del maná más profundo de mis sueños.
Fuimos uno sobre la gloria de unas lienzos húmedos y ardientes,
por el ardor que la piel nos abrasaba.
Cuando surgió de nuestras apetitos el dulce pecado de tenernos,
luchamos cuerpo a cuerpo para poder vencer lo que nos separaba.
Y a pesar de que llevas esa alianza que grita a los vientos,
tu juramento de amor por la que te espera en casa…
Sin temor acepte el maravilloso juego,
de compartir la aventura de ser infiel por vez primera.
deje que tus manos libres de fronteras visitaran el valle de mi cuerpo.
Hasta el hartazgo saboreé la aguamiel de tu deseo,
y te nutriste del maná más profundo de mis sueños.
Fuimos uno sobre la gloria de unas lienzos húmedos y ardientes,
por el ardor que la piel nos abrasaba.
Cuando surgió de nuestras apetitos el dulce pecado de tenernos,
luchamos cuerpo a cuerpo para poder vencer lo que nos separaba.
Y a pesar de que llevas esa alianza que grita a los vientos,
tu juramento de amor por la que te espera en casa…
Sin temor acepte el maravilloso juego,
de compartir la aventura de ser infiel por vez primera.
3 comentarios:
la sutileza con que manejas lo erótico, me hace avergonzar, toda vez que yo no puedo hilvanar mas de 3 palabras sin acudir a lo grotezco, comparandolo con la ternura de tus palabras.
Me encanta tu estilo
Raúl
mujer, ves lo que te digo, cortito, pero es lo que siente una mujer cuando decide afrontar su primera infidelidad, es un sentimiento difícil de explicar y vos lo hacés tan sencillo
ay por Dios!
Que lindo este!
ya voy por tres... y todos me gustan.. este libro no tiene desperdicio!!
saluditos mio ... Moni
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