MUSICA

lunes, 28 de abril de 2008

DOLOR DE HOMBRE



PARA ROGELIO

El melancólico otoño envolvió la tarde de dorado y ocre,
los rayos del sol entibian suavemente las postreras rosas,
y mientras bebo una taza de café que esta frío desde hace rato,
me pregunto por lo que aprisiona mi interior de modo tan feroz.

No comprendo esta inquietud que hasta ayer no conocía,
que humedece mis ojos sin poder impedirlo,
y que al convertirse en un amargo beso,
hace estremecer mi boca de sufrimiento,
cuando en forma de llanto la toca.

A mi lado la vida desfila como un jubiloso carnaval,
pero estoy muy fatigado para simular sonrisas y otros gestos.
No tengo las fuerzas suficientes para enfrentar
los oscuros semblantes de los que me señalan y ríen.

Me siento vacío, y esta aflicción que se clavó dentro de mí
como un cruel y frío puñal … me partió el alma.
Lanzo un suspiro, y miro a mí alrededor. ¡Hay tanto bullicio!...
Y ni un solo gesto acogedor y suave que me ayude a calmar mi dolor.

martes, 22 de abril de 2008

ES TU CUERPO


Es tu cuerpo la planicie que cabalgan mis instintos redimidos,
mientras mi mirada, se deslumbra con el resplandor de tus ojos.
Son tus manos las que consuman los prodigios que me salvan,
con esos roces asombrosos que me elevan al paraíso tan deseado.

Al percibir cómo tu piel se estremece y palpita,
ante mis halagos y besos entregados,
le brotan alas a mi pecho enamorado,
y vuelo hacia el goce más completo.

Y es tu sexo embravecido, el distante y orgulloso puerto,
donde encalla la nave de mis apetitos perpetuos.
Es el latido aligerado de tu corazón la canción que acompaña,
las fatigas de mis músculos cuando el amor, al fin, nos hace uno.

miércoles, 16 de abril de 2008

TARDE DE MELANCOLÍA

Es tarde de melancolía…
Apacible tarde de lluvia tenue, y hojas amarillas
suave alfombra que resguarda mi transitar sin rumbo
por las antiguas calles de mi ciudad vestida de otoño.
.
Mi mirada desvela de forma descuidada,
la luz mojada de algunos ojos que me contemplan,
tal vez como antes me percibías,
en vano anhelo de besarme el alma.

Siento que me brotaron alas, podría alzar el vuelo,
pero no deseo hacerlo en este instante,
porque es aquí… en la tierra en que me amaste,
donde quiero traerte a mi memoria.

Se adormecieron las mariposas que tu amor,
concebía en mi pecho conmovido,
se acallaron mis te quiero muy sentidos,
y tus promesas que volverías a mi lado.

El aguamiel de tu boca es apenas un recuerdo pequeño,
y mi cuerpo que hasta ayer clamaba de pena
al extrañar el fuego de tus caricias que lo quemaba,
hoy solo anhela curar para siempre sus llagas.

Es tarde de melancolía, dulce tarde de lluvia suave…
Mientras transito las sendas conocidas,
dejo atrás como pétalos de una rosa adormecida,
la belleza de un amor que llegó a su fin.



miércoles, 9 de abril de 2008

CINCO AÑOS


Se extienden las tinieblas, y con tristeza,
me muevo en la casa que alguna vez nos cobijó.
En una copa se templa un exquisito vino,
y susurro la dulce canción que te gustaba

Se sucedió el tiempo, y aunque muchos me señalen,
que cinco años es suficiente para olvidar.
Nadie puede advertir que para mí,
tu partida acaba de suceder en este momento.

Se eternizan en mi memoria nuestros generosos diálogos,
en esas templadas noches donde el sueño faltaba,
y ceñidos sobre la cama como si fuéramos uno,
dibujábamos a nuestras historias con mil formas.

En mi boca late la potencia de tu último beso,
y mi piel se estremece como si aún la tocarás,
con tus dedos que con su dulce magia,
cubrían mi cuerpo de caricias que me hacían ascender.

Aún llevó sobre mis ojos la seda de tu mirada,
y el eco de tu voz serena al confesarme tu amor,
se repite una y otra vez sobre mis oídos,
como un torrente de palabras que aún hacen milagros.

Cinco años han pasado desde ese momento,
en que mi vida sufrió el quiebre decisivo,
que convirtió mis días en un eterno esperar,
que retornes pronto a nuestra casa.