MUSICA

viernes, 25 de enero de 2008

MANTENTE APARTADA

Permite que vuele, que me aleje, que me marche.
No hagas preguntas que no podré contestar.
Solo deja que extienda mis alas por esos cielos que imagine,
para evadirme por un instante de tanta angustia.

Mantente apartada de mi lado, otórgame el espacio que preciso.
Pero no te alejes mucho, solo lo suficiente,
que yo pueda percibirte y saber que estas y estarás siempre,
dispuesta para acudir fielmente a mi llamado.

¿Sabes que pasa, amiga mía?

Es que siento dolores nuevos en esas heridas viejas,
que pensé de manera inocente que estaban cerradas,
y que el desamor volvió a rasgarlas de nuevo,
con la daga insensible de la perfidia.

Necesito llorar como un niño aterrado,
gemir en la oscuridad como un perro maltratado,
pero no quiero ver mi dolor reflejado en tus dulce mirada…
ni escuchar tus mensajes de vano consuelo.

Pero te suplico…
no cierres del todo la puerta de tu corazón querido,
por si al concluir este encierro mío en el tormento,
necesito las bondadosas caricias de tus manos.

viernes, 18 de enero de 2008

ODIARTE SIMPLEMENTE

Al acariciarte resigne pedazos de mis dedos,
sobre tu piel con frío tratando de abrigarte,
mientras mis labios buscaban tu boca,
que se negaba artera.

Te revelé con la simpleza de un niño cuanto te amaba,
y que sucumbiría de soledad sin ti en mi vida.
pero solo enmudecías, indiferente a mis lágrimas,
ocultando tus extraordinarios ojos de mi mirada.

Pobres lágrimas mías, súplicas ofrecidas vanamente,
a un cielo tenebroso y taciturno,
por un gesto tuyo que tranquilice todos mis desvelos,
por robarte un signo de amor genuino.

Consentiste que crecieran las distancias entre nuestras almas.
pero no puedo evitar ansiar gozarte, y eso me desgarra,
porque quisiera odiarte simplemente…

lunes, 14 de enero de 2008

TE SANGRARON LAS MANOS


Para un amigo que quiero mucho.
Te sangraron las manos de tanto oprimir esas caricias,
que la fresca piel de tu amada se negó aceptar.
El mar de tus ojos se secó en el instante mismo,
en que reveló con franqueza que no te amaba.

Tu boca selló para la eternidad los besos que le atesorabas,
y hundiste en tu corazón la gélida daga del desaliento,
llamando a la muerte por su nombre y apellido,
mientras sin recelo la mirabas cara a cara.

Te arrancaste de raíz uno a uno los andrajos de alegría,
para lucir orgulloso los ropajes lóbregos de las dudas permanentes,
ofreciendo en el altar de su anhelado amor,
lo mucho o poco de vida que te quedaba.

Pero cuando ella se marchó no pudo ver tu dolor,
permaneciste firme y sin emociones ante su desprecio.
Ella nunca supo que en tu garganta,
se acallaron los sollozos que tus ojos no derramaban.

viernes, 11 de enero de 2008

SOLICITAS

Solicitas que te ame con arrebato…
que no tema entregarte mi vida entera,
que abandone suavemente en tus manos,
mi alegría, mi confianza y mi ternura.

Expresas que soy para ti lo verdadero,
que sobre mi piel tus caricias harán una fiesta.
Que con cada beso que le robes a mi boca,
un trozo de tu alma quedará aferrada a la mía.

Prometes soñar esos dulces sueños míos.
Quimeras libres, plenas de música y poesía.
Volar por mi cielo con la fuerza de tus alas buenas,
curar todas las heridas que sobre mi piel aún arden.

Hablas con el manso tono del amor entregado,
acaricias mi mirar con la generosidad de tus ojos grandes,
mientras prometes que traerás a mis horas…
la felicidad perfecta.

Y yo que aún lloro en las noches por un amor perdido,
te escucho en silencio sin poder acallar mis miedos,
y te dejó caminar a mi lado sin confesarte…
que no creo más en milagros.

martes, 8 de enero de 2008

MI TRISTEZA Y YO


Mi tristeza y yo somos solo una…
Nadie puede distinguir a la que sueña,
de aquella que llegó del pasado, tal vez,
para permanecer a mi lado para siempre.

Mi tristeza es como un suave atavío de seda,
que se amolda de manera perfecta,
a los contornos de las horas de soledad,
en las que vivo desde que extravié tu amor.

Apenas logra templar mi piel de hielo,
con las sutiles caricias de sus lágrimas,
cuya sal va borrando la miel de tu besos,
que aún perdura en mis labios.

Se refleja junto a mí en el espejo…
La puedes ver en mi mirada que no tiene,
el añejo resplandor de la esperanza,
y en la apatía con la que inicio cada jornada.

Nunca me deja sola… ¡si hasta parece encadenada a mi sombra!
Hace que la senda que recorro sea tan difícil,
que cuando tropiezo medito que lo mejor sería…
no continuar más.

Cuando mi tristeza permite oír su canto,
es el viento, quien recoge su sollozo,
y lo lleva hacia lo alto… tan alto,
que cuando retorna viene de lluvia revestido..

Y es esa lluvia triste tan parecida al llanto,
quien riega los campos yermos de este corazón mío,
que se empeña a pesar del dolor en seguir latiendo.


sábado, 5 de enero de 2008

NUESTRAS SENDAS


La sombra que cubre tu mirada manifiesta,
la dulce y cálida fragilidad de tu alma,
que sufre por no poder alcanzar mi afecto
Igual me aflijo porque me estas vedado, amor mío.

Anhelo probar de tu boca el aguamiel,
de esos besos que en las noches presumo maravillosos,
mientras dejo que en mis sueños domines mi cuerpo,
con la impaciencia que anhelo.

Ofrecería sobre el altar de tu vida cada trozo de mí,
celebrando la libertad de volar por tu cielo,
pero conservo encadenadas mis emociones,
porque estar junto a ti ahora no es posible.

Y es el dolor el goce que nos mantiene unidos,
a pesar de que todo un mundo nos separa.
al respetar los viejos esquemas que dicen,
que tu senda y la mía jamás podrán en esta vida enlazarse.

miércoles, 2 de enero de 2008

DULCE VENENO


He probado de tu boca el dulce veneno de un amor desesperado,
deje que tus manos libres de fronteras visitaran el valle de mi cuerpo.
Hasta el hartazgo saboreé la aguamiel de tu deseo,
y te nutriste del maná más profundo de mis sueños.

Fuimos uno sobre la gloria de unas lienzos húmedos y ardientes,
por el ardor que la piel nos abrasaba.
Cuando surgió de nuestras apetitos el dulce pecado de tenernos,
luchamos cuerpo a cuerpo para poder vencer lo que nos separaba.

Y a pesar de que llevas esa alianza que grita a los vientos,
tu juramento de amor por la que te espera en casa…
Sin temor acepte el maravilloso juego,
de compartir la aventura de ser infiel por vez primera.